Hola, me llamo Vicky y me defino como una entusiasta de la naturaleza y la artesanía en todas sus formas.
Creo que en este apartado debo hablarte un poco de mí, aunque se tarda poco en conocerme porque yo soy bastante transparente.
Me gustan las cosas sencillas, aunque a veces me complico mucho la vida para llegar a algo. Esto supongo que es algún fallo de programación, jajaja!!
Ya desde muy niña pasaba muchos momentos en los que sentía que dentro de mí vivía un ser inquieto que me hacía no poder dormir, preocuparme mucho, estar continuamente nerviosa... y te estoy hablando de una edad muy temprana, alrededor de los seis años ya me recuerdo así. Alerta, extenuada por los estímulos del exterior.
A esto se unía que era extremadamente introvertida y tímida con los demás, con lo cual no quería asistir a ningún tipo de actividad fuera de clases, aunque por dentro me moría de ganas de echar a bailar como Lola Flores.
Me faltó un empujón y cuando me lo dieron , mis padres decidieron que debía ir al conservatorio de música, una de las cosas del mundo que se me da fatal. Allí pasé interminables tardes que acabaron en un abandono de la música cuando ya estaba en cuarto curso de solfeo. Mi relación con la música es más anárquica jiji.
Gracias a la vida y como nunca es tarde, me ha dado tiempo de hacerme extrovertida, perder la vergüenza y apuntarme a un bombardeo. Aprender es de esas cosas que nunca me aburren. Todo me fascina y capta mis sentidos.
Como iba diciendo, recuerdo mi infancia con bastante ansiedad y creo que mis hermanos la recuerdan igual, porque yo era un petardo.
La cuestión es que desde los 8 años o así fuí, poco a poco, gestionando esas inquietudes y canalizando mi hiperactividad en la creatividad. Dibujar o malear alambrre, hacer cosillas con barro, coser, hacer pompones de lana, incluso pasar horas desanudando madejas de lana que mi abuela había dado por perdida. Claro que todo esto ha sido posible debido a que siempre he tenido a mi alrededor a mi padre y a mi madre que han sido personas muy habilidosas y creativas.
Hoy día me defino como un pequeño ser muy activo y muy sensible al mundo que me rodea, así desde esta sensibilidad he montado a Lashica en un pequeño cohete de amor y lo estoy lanzando con paciencia hacia el espacio.
Espero que mi emprendimiento llegue a tí y puedas valorar cada cosa que hago con la misma pasión que yo pongo en cada detalle.
Muchas gracias por entrar a saludar.